En este artículo ofreceremos perspectivas para la presidencia rotativa del bloque, primera experiencia de Peña al frente de un órgano multilateral.
El 7 de diciembre, durante la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la conducción pro-témpore del bloque pasó de Brasil a Paraguay. En consecuencia, Santiago Peña, presidente del Paraguay electo en 2023, dirigirá el bloque durante el primer semestre de 2024. Al asumir la presidencia del MERCOSUR, Peña expuso los principales puntos de preocupación que son el acceso al mar, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad energética. Así, la nueva presidencia persiste en defender los intereses propios de Paraguay en el MERCOSUR, que también están alineados con la necesidad de cooperación y equidad en las negociaciones comerciales promovidas por el bloque.
Los puntos cruciales mencionados tocan de cerca a Argentina y Brasil. Con Lula, Peña discutirá las cláusulas para el uso de la represa de Itaipú, la mayor del mundo, que Paraguay comparte con Brasil en el río Paraná para abastecerse de energía. Con Argentina, la hidrovía Paraguay-Paraná y la cesión de energía eléctrica Yacyretá serán las claves de la agenda bilateral. Recientemente ha sido objeto de disputas por aplicación de una tarifa de peaje por obras de mantenimiento por parte de Argentina. En este contexto, se espera que la presidencia paraguaya proponga la actualización de un mecanismo de protección para el uso compartido de la hidrovía, a fin de garantizar condiciones de comercio justas entre los países del bloque. Con la asunción de Javier Milei, se espera que se relance el vínculo bilateral.
En cuanto a los acuerdos internacionales, es muy probable que Peña se enfoque en otros mercados y deje para segundo plan las negociaciones en curso con la Unión Europea (UE). Por lo tanto, el nuevo presidente del bloque buscará privilegiar la relación con países asiáticos como Corea del Sur, Japón y Singapur como alternativa a UE y dejando a la China en un segundo plan. Emiratos Árabes, Arabia Saudita e India aparecen también en la agenda de Peña.
En conclusión, la nueva presidencia pro tempore en el MERCOSUR se presenta como una oportunidad crucial para no sólo avanzar en los intereses de Paraguay sino para sortear las crisis internas y poder fortalecer el bloque, a la vez que se dirige la atención hacia nuevos mercados, promoviendo un enfoque más dinámico hacia la cooperación económica global.
Autores:
Maria Isabel Lopez - Consultora de Política Internacional na BMJ Consultores Associados
Felipe dos Santos Oliveira - Estagiário de Política Internacional na BMJ Consultores Associados
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